Opinion Editorials, Thought Leadership


by Kevin Jennings, President, The Tenement Museum

No podemos permanecer en silencio

January 1, 2018

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Ramonita Vélez era, según cuentan, una mujer formidable. Ramonita, una madre divorciada con dos niños pequeños a su cargo, se mudó a Nueva York desde Puerto Rico en 1954 en busca de una vida mejor para su familia. Estableció su hogar en el 103 de la calle Orchard en el Lower East Side de Manhattan, donde consiguió un trabajo en la industria textil, conoció y se casó con su segundo esposo, y crió a sus hijos exitosamente hasta la adultez, antes de ser afectada por el cáncer y regresar a la isla en 2011, (donde murió un año después).

Su historia, una clásica historia puertorriqueña, está en el corazón de nuestra nueva exhibición en el Tenement Museum, Under One Roof (Bajo el mismo techo), en la que recreamos el apartamento de Ramonita en el 103 de la calle Orchard y contamos la historia de su familia.

Cuando el huracán María devastó la isla en el otoño de 2017 -justo cuando Under One Roof estaba a punto de abrir al público- en el Tenement Museum nos enfrentamos con una pregunta apremiante: ¿cuál es el papel de un museo cuando su tema histórico se convierte de repente en una crisis humanitaria actual?

Decidimos que no podíamos quedarnos de brazos cruzados mientras Puerto Rico sufría. Porque, como dijo alguna vez el ganador del premio Nobel y sobreviviente del Holocausto, Elie Wiesel, “el silencio alienta al torturador, nunca al atormentado”. Decidimos donar una parte de todas las ventas de las entradas al Museo y las compras en nuestra tienda durante el mes de octubre para ayudar a aliviar los daños del huracán. Como resultado, pudimos recaudar aproximadamente $30,000, que entregamos al programa iniciado por el Chef José Andrés (homenajeado en nuestra Gala de 2017) para proveer comida a personas que aún viven sin electricidad y no pueden cocinar por sí mismos.

Desde que asumí la presidencia del Museo en julio de 2017, parece que los acontecimientos actuales han exigido cada vez más que dejemos nuestro papel de simplemente interpretar el pasado, e ir hacia el presente. Con la mera noción de la inmigración bajo ataque, ¿cómo nosotros -que pasamos nuestros días contando las historias de cómo los migrantes y los inmigrantes del pasado llegaron y construyeron vidas en los Estados Unidos- podemos permanecer al margen?

No podemos.

Si bien sabemos que no podemos callar, cuándo y cómo hablar es un asunto más complicado. No somos una organización política que toma posiciones y cabildea ante el Congreso. Nuestro trabajo no es responder al último tuit del Presidente: sin embargo, nuestro trabajo es ofrecer contexto histórico a los asuntos actuales, con la esperanza de que nuestros líderes aprendan de las lecciones del pasado y eviten los trágicos errores que se cometieron en ese momento.

Entonces, como en el Museo hemos tomado por necesidad una posición pública en respuesta al reciente debate, hemos sido guiados por nuestra identidad como una institución educativa, cuyas enseñanzas están basadas en las vidas e historias reales de personas que vinieron y construyeron nuevas vidas aquí y, en el proceso, construyeron esta nación.

No tenemos más alternativa que ser generosos. Por eso decidimos hacer un donativo para ayudar a Puerto Rico tras el paso del huracán María. Sería el colmo de la hipocresía vender boletos para una exposición sobre la migración puertorriqueña mientras la tierra de la que Ramonita emigró se hunde en la oscuridad y la desesperación. También es la razón por la cual hemos publicado varios artículos de opinión sobre temas clave en la discusión nacional, como un artículo en la revista Newsweek sobre la llamada “Guerra contra la Navidad”, un artículo en Los Angeles Times sobre inmigración “ilegal” y otro en Salon sobre la “migración en cadena”.

No podemos permanecer al margen mientras los migrantes e inmigrantes de hoy día son degradados y deshumanizados diariamente en los medios y las calles. Al decidir cuándo y dónde comprometernos, siempre pensamos en las personas que vivieron en nuestros inquilinatos históricos, personas como Ramonita, y lo que le debemos a sus descendientes reales y espirituales del presente.

Hay quienes podrían criticar nuestra decisión de actuar, como lo hicimos después del huracán María, y de hablar, como lo hemos hecho, ya que la inmigración ha suscitado acalorados debates.

Esas personas piensan que los museos deben permanecer en el pasado, alejándose del presente. Pero, como dijo William Faulkner, “El pasado nunca está muerto. Ni siquiera es pasado”. La historia, la misma historia que contamos todos los días en el Tenement Museum, nos enseña que la mezcla tóxica de prejuicios y política puede tener resultados desastrosos para la gente. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras la gente sufre.

Kevin Jennings es el presidente del Tenement Museum. Se desempeñó como Subsecretario de Educación Adjunto durante la presidencia de Barack Obama entre 2009 y 2011. Antes de asumir este cargo, dirigió la Red Educativa Gay, Lesbiana y Heterosexual (GLSEN por sus siglas en inglés), que cofundó en 1990.


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